Exitosa la atención integral médica de faringitis: IMSS

Exitosa la atención integral médica de faringitis: IMSS

 

                                               Por Javier Claudio

 

El problema de salud denominado faringitis crónica tiene hoy una modalidad, la atención integral médica para obtener una mayor efectividad de resultados en los pacientes con este tipo de padecimiento.

Las personas que presentan síntomas como tos seca, molestias en la garganta, secreción y obstrucción nasal por espacio de cuatro semanas o más, deben atenderse de manera inmediata en su Unidad de Medicina Familiar (UMF) ya que podría tratarse de una faringitis crónica, según el reporte médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Al respecto, el doctor Alejandro Soto Villa, director del Hospital General de Zona (HGZ) N.° 11 del Seguro Social IMSS, informó que algunas personas que presentan estos síntomas prefieren ingerir antiinflamatorios y antibióticos, en lugar de consultar al médico, pero de esta manera solo complican el cuadro clínico.

Explicó que algunos de los factores de riesgo para contraer una faringitis, son por ejemplo: tener obstrucción nasal, estar expuestos al polvo, humo, cambios radicales de temperatura, tabaquismo o una respiración oral.

El especialista del IMSS agregó que para verificar esta enfermedad, es primordial realizar una auscultación médica para determinar si la persona presenta otros síntomas como dolor abdominal, acidez, agruras o reflujo, que puedan dar lugar a otros padecimientos.

“En muchos de los casos, el dolor y enrojecimiento en garganta, con tos seca  que persistente por más de 3 0 4 semanas, puede ser a causa del reflujo gastroesofágico, provocado por el ácido del estómago en la garganta o bien por una rinitis alérgica, y el paciente al cursar con obstrucción o congestión nasal, tiende a respirar por la boca, lo que genera cambios como resequedad y dolor”, indicó el doctor Soto Villa.

Finalmente, señaló que los pacientes con este padecimiento deben ser canalizados de su UMF de adscripción a atención de segundo nivel, para una valoración especializada que determinará si el manejo de su tratamiento es médico o quirúrgico.