“Profesionistas” sin cédula un delito que descuida SFP
Por Javier Claudio
Ejercer una profesión sin que se cuente con la cédula respectiva, constituye una usurpación y un delito, mismo que deber ser sancionado como lo marca la ley, afirmó el licenciado Braulio Hernández Hernández.
El presidente de la Barra Colegiada de Abogados de Nuevo Laredo, hizo saber que dicha verificación le corresponde a la Secretaría de la Función Pública (SFP) sin embargo su ausencia de intervención, alienta este tipo de ilícito.
Al exponerle la existencia de casos donde el cliente se ve sorprendido por falsos profesionistas, dijo que la faltade intervención de la SFP para corrección propicia aliento y por lo tanto recurrencia de esto que es considerado un delito.
Así también calificó lo calificó como un concepto adicionado a la inseguridad, el que se ha visto desde hace tiempo, pero porque no existe una verificación por parte de la autoridad que en su caso sería la SFP o bien mediante denuncia ciudadana.
“Cierto, esta irregularidad es cada vez más recurrente y se está viendo sobre todo en el área de la abogacía, ingeniería, arquitectura, médica, como son psicólogos, nutriólogos, donde hay personas que se ostentan como lo que no son”, reprochó.
Asintió en que los colegios de profesionistas deben de estar preocupados, lo que les debe exigir ir cerrando esa brecha y abatir esa cantidad impresionante de falsos profesionistas o bien de documentos apócrifos y terminar con los despachos de profesionistas que se dicen ser lo que no son.
“Se debe hacer un firme llamado a quienes están en esta situación ilícita a fin de que se dediquen a una manera honesta de trabajo, a lo que es realmente desempeñen y si no tienen una maestría no deben fungir como tal, porque además estarían recurriendo a una ilegalidad, que es un acto penado por la ley estatal”, asentó.
El abogado Hernández Hernández mencionó que por lo que respecta a los abogados, diariamente enfrentan este tipo de engaños a través del “coyotaje”, desplazando así a quienes han tomado estudios y han alcanzado hasta maestrías.
Destacó que, a falta de una acción de la SFP, la que por cierto al parecer no existe en la ciudad, debe ser el ciudadano quien al momento de contratar los servicios de un profesionista le pida que le muestre la cédula profesional.